Cuando en el año 2009 me capacité como Asistente Virtual, recuerdo que uno de los temas de la materia Planeamiento Estratégico, era la Misión y la Visión de una empresa. Trabajamos sobre estos conceptos tanto en forma teórica como práctica. Al fin y al cabo, cuando tuviéramos nuestro propio sitio web necesitaríamos manifestar allí ambas declaraciones sobre nuestros propios negocios o emprendimientos.
Misión: es la descripción de lo que hace nuestra empresa en un período de tiempo y en el ámbito en el que se desarrolla nuestra actividad. Manifestamos en la “Misión” nuestras auténticas y distintivas fortalezas, las que ponemos al servicio de la sociedad.
Visión: describimos en la “Visión” hacia dónde vamos, cuáles son los sueños y objetivos que deseamos lograr, en términos de qué cambios queremos ver en el mundo y cómo nos imaginamos que la vida de nuestros clientes mejorará gracias a nuestra empresa.
Además de la Misión y la Visión, hace algún tiempo ya, el concepto de “Propósito” ha ganado fuerza como una declaración adicional.
¿Qué es el «Propósito»?
El “Propósito” es la razón de existir de nuestra organización. Mientras que la misión y la visión pueden cambiar en el tiempo, el propósito de nuestra empresa no cambia, es atemporal.
En este gráfico de conjuntos se explican las tres dimensiones de estos conceptos: Misión, Visión y Propósito:
El Propósito es la intersección entre la Misión y la Visión (fuente: The Boston Consulting Group)
En la intersección entre quiénes somos y la necesidad que pretendemos cubrir en la sociedad, está el propósito. La razón de existir de tu organización.
A diferencia de la misión (el “que”) o de la visión (el “hacia dónde”), el propósito es el “por qué”. Es la intersección entre dos preguntas: ¿Quiénes somos? Es decir cuáles son nuestras fortalezas distintivas, y ¿qué necesidades de la sociedad aspiramos a satisfacer?¿Por qué existimos más allá del servicio que ofrecemos, o de los productos que vendemos?
El propósito es aspiracional: es lo que la organización aspira a ser más allá del posicionamiento de la marca. Una organización define su propósito basándose en sus valores y en su cultura. La responsabilidad social no es una obligación sino una oportunidad.
5 propiedades del Propósito
- Claridad: el propósito debe ser comprendido por clientes y empleados
- Fortaleza: el propósito debe ser inspirador y reflejar una necesidad en la sociedad
- Alineamiento: el propósito refleja y es consecuente con los orígenes, la historia y el ADN de la empresa
- Integración: las decisiones que se toman en la empresa están en completa armonía con el propósito
- Fidelidad: empleados y clientes sienten genuino compromiso y lealtad con los términos del propósito. Recomiendan la marca por su propósito.
¿Cómo identificar el Propósito?
Para lograr elaborar el propósito de una organización, se pueden organizar encuestas a clientes y empleados, focus groups, y entrevistas individuales, para preguntar ¿qué aspiramos a ser o a hacer? o ¿qué perdería la sociedad si la empresa dejase de existir mañana?
Por grande o pequeña que sea una empresa, establecer estas declaraciones es crucial ya que así se justifica su existencia y permite delinear las estrategias de crecimiento a futuro.
Poder identificar el propósito permite que tanto clientes como empleados logren una conexión emocional con la organización. La idea es que el propósito tenga poder transformador.
Si te interesa profundizar en el tema comparto este link del sitio web de The Boston Consulting Group (en inglés).
¿Definiste ya la misión, la visión y el propósito de tu empresa o emprendimiento?